En anteriores artículos del blog, vimos cuándo se debería desparasitar a un perro para un estilo de vida saludable y sano. Hoy seguiremos con esa misma premisa y conoceremos qué debe comer un perro para que crezca sano.
El perro es un animal omnívoro, palabra que procede del latín y que nos da a entender que los canes tienen una dieta variada. Sin embargo, no debemos entender que comen de todo pues hay algunos elementos de la alimentación del ser humano, también omnívoro, que perjudican al organismo del perro en algunos casos de forma grave.
Evolución de la especie
Los perros acompañan al ser humano desde hace apenas 30.000 años, lo que significa que no ha tenido mucho tiempo, evolutivamente hablando, de modificar y adaptar su estómago a la comida de los hombres. Hay que tener en cuenta que el sistema digestivo de un perro está preparado para digerir comida cruda y tiene una alta capacidad de asimilar bacterias.
Su dentición está también adaptada a la caza de presas, con una dentadura que desgarra la carne y unos molares que, ayudados por la fuerza de su mordida, pueden triturar incluso algunos huesos que también forman parte de su dieta. Por lo que podríamos decir que su naturaleza le hace alimentarse fundamentalmente de carne, es su mayor fuente de energía y de aportación de proteínas. Pero también complementa este alimento con frutas, hortalizas o pescado.
Pero van más allá. Los perros actuales tienen la posibilidad de digerir el almidón, algo que los lobos no pueden hacer; sin embargo la experiencia clínica de los últimos años ha evidenciado alteraciones digestivas en mayor proporción en los perros cuya dieta incluye algún tipo de cereal.
Base de alimentación de un perro
Si tuviéramos que elegir un alimento fundamental en la dieta de un perro , sin duda serían las proteínas. El aparato digestivo de un perro está preparado para digerir cantidades altas de proteínas, especialmente las de origen animal (carne y pescado), pero también de origen vegetal, es decir, cereales aunque éstos son fuente sobre todo de carbohidratos.
Para concluir, podemos decir que carnes, vísceras, pescado y huevos son las principales fuentes de proteína animal.
En cualquier caso, no olvides que siempre es mejor consultar a su veterinario qué debe comer un perro en función de sus necesidad metabólicas.